Lo básico de toda la enseñanza Gnóstica, son los tres factores de la Revolución de la Conciencia, lo cuales son:
Morir.
Morir.
Todos
en nuestro interior poseemos una partícula Divina a la que llamamos
Esencia y que es lo que realmente vale la pena en nosotros.
Lamentablemente
esta Esencia se encuentra enfrascada, atrapada en una multitud de
Defectos o Yoes como la Envidia, la Lujuria, el Odio, el Orgullo, la
Pereza, etc. Y
que en su conjunto constituyen lo que llamamos EGO.
Este
EGO lo podemos graficar como un Gran Árbol que esta sostenido por
las raíces más gruesas. Estas raíces equivalen a los defectos
capitales, los más grandes como la Lujuria, Ira, Codicia, etc. que
sostienen al Árbol para que no caiga; las que realmente lo alimentan
son las raíces más pequeñas, diminutas que se extienden por la
tierra.
Tal
cual somos nosotros que poseemos al Ego (el árbol) con sus yoes o
defectos capitales (o gruesas raíces) y la enorme multitud de
defectos pequeños (o raíces chicas) que alimentan nuestro Ego.
Si
queremos llevar a la práctica "La Muerte", debemos
empezar a quitarle el alimento a nuestro Árbol, o sea eliminar cada
defecto pequeño,
cada detalle negativo que surja de nosotros como: Pensamientos
negativos, malas intenciones, robarse monedas, decir mentiras, hablar
groserías o chismes, envidiar, odiar o decir palabras de odio, etc.
Quitándole al alimento al Ego (que se alimenta de estos defectos
diminutos).
Dentro
de nosotros existe lo que llamamos la MADRE DIVINA que es Dios-Madre
en nosotros (todos poseemos nuestra Madre
Divina particular)
y
es ella la ÚNICA encargada de Eliminar nuestros defectos.
Debemos
estar vigilándonos en Auto-Observación y atentos a cada elemento
que se esté manifestando en nosotros. Y en el momento que ocurra,
suplicarle en forma firme así: "MADRE
MIA, SACAME ESTE DEFECTO Y DESINTEGRALO".
La
misión de la MADRE DIVINA es esa y nos eliminará nuestros defectos
con una lanza o pica santa que ella posee.
Debemos
estar atentos al Corazón, la Mente y el Sexo que es por donde se
manifiesta todo defecto.
Esto
debemos llevarlo a cabo siempre,
todo el día; ya sea en la casa, el trabajo, la calle, con los
amigos, etc., etc. Que de esta forma iremos liberando a nuestra
Esencia de todas nuestras maldades y pecados.
La
muerte de los Defectos y el Desdoblamiento Astral son las únicas
formulas que existen contra los peligros y catástrofes que vendrán.
Atentos
siempre en AUTO-OBSERVACIÓN a nuestros Tres Centros (Corazón, Mente
y Sexo), veremos actuar cualquier elemento negativo, cualquier
detallito por minúsculo que sea, y en ese preciso instante
suplicarle a nuestra MADRE DIVINA la desintegración de dicho
agregado psíquico o defecto.
Todo
trabajo esotérico, toda practica que se quiera hacer, si
no se tiene de base "La Muerte" fracasará lamentablemente.
Con
este trabajo se adquiere la Castidad
Científica
y el Amor
a la Humanidad,
el que no trabaje con la Muerte, no
podrá jamás
llegar a la Castidad Científica, ni amar a la humanidad.
V.M.Rabolú
Nacer
Toda fecundación involucra la unión de un gameto masculino y un gameto femenino. Nada nace de una teoría o de una creencia.
Cuando Jesús el Cristo le dijo a Nicodemus que tendría que nacer de nuevo y le dijo que le estaba hablando de cosas terrenales, se sorprendió de que no le entendiera.
En nuestro laboratorio interior podemos crear la carne que no es de Adan o cuerpos de naturaleza superior, para que la Divinidad pueda morar en nosotros. Edificar nuestro templo y ello solo es posible si utilizamos la materia prima, el semen cristónico que al ser transmutado cambia nuestros cuerpos internos(Físico,vital, astral, mental, Voluntad, de la Conciencia y del Intimo) en otros.
Esto solo es posible en la unión de parejas Hombre, Mujer y que practiquen el Arcano AZF. o unión sexual sin mancha, sin derramar la simiente ni por dentro ni por fuera. Transmutando o cambiando esa materia en energía y haciéndola subir por el canal medular (Columna vertebral).
Sacrificio por la humanidad
El sacrificio por la humanidad consiste en entregar la enseñanza a los demás. Debe partir de la eliminación de los defectos, para poder ver como ayudamos a los demás y como podemos entregar la enseñanza de hechos más que de palabras. Cuando damos el ejemplo, las palabras sobran.
Siempre debe cohincidir lo que se predica, con lo que se practica.