LA
MEDITACIÓN
Sentado(a)
cómodamente en un sillón
Colocar
la palma de la mano derecha sobre la izquierda
Suplicamos a nuestro Padre y/o Madre Divinos que nos asistan y ayuden en la práctica.
Relajar
el cuerpo lo más posible,Inhalar
profundamente y despacio. Que la energía creadora suba hasta el
cerebro
Exhalar
corto y rápido
Inhalar
lentamente y pronunciar el mantran haaammm Mentalmente.
Exhalar
corto y rápido y se pronuncia Ssssaaaahhhhhhh
Se
exhala por la boca.
No
pensar en nada.
Ojos
cerrados profundamente.
Solo
vibrará en nuestra mente el sam ja
Se
provoca el vacío iluminador a condición de no pensar en nada.
Al
tener la mente quieta por dentro, por fuera.
Combinar
meditación con el sueño.
Si
estamos en la práctica de meditación y surge cualquier pensamiento,
este es hijo de un yo cualquiera que quiere que fracasemos en nuestro
propósito. Entonces debemos suplicar a Nuestra Madre Divina que
saque de nuestro interior cualquier defecto que vaya apareciendo y lo
elimine con su lanza.
Supongamos
que surge una pequeña preocupación, entonces inmeditamente pedimos
“Madre Divina sácame este defecto y elimínalo”. Si procedemos
así y no descuidamos nuestra psiquis, lograremos llegar al Samadhi.